Dificultad:
- Media/Alta.
Ingredientes:
- 200 gr de requesón.
- 500 gr de espinacas.
- 3 huevos.
- 3 claras de huevo.
- 3 dientes de ajo.
- Sal.
- 1/2 puerro.
- Pimienta negra molida.
- 3 tiras de pimiento rojo.
- 3 cucharadas de aceite de oliva.
Procedimiento:
1º) Lavamos las espinacas y las introducimos en una olla con agua hirviendo y sal. Las dejamos cocer (yo he utilizado espinacas congeladas, pero se pueden utilizar frescas) y cuando estén, las sacamos, las colamos y las refrescamos con agua fría. Reservamos.
2º) Pelamos el ajo y lo picamos finamente. Lo mismo hacemos con el puerro que previamente habremos lavado. En una sartén con aceite sofreiremos el ajo y el puerro durante unos 2 minutos, salpimentaremos y añadiremos las espinacas escurridas y lo saltearemos todo junto durante unos minutos (5 o 6) rectificando de sal o pimienta si fuera necesario.
3º) En un bol mezclaremos los huevos que batiremos junto con las claras y una pizca de sal. Cuando lo tengamos añadiremos el requesón y lo mezclaremos todo, y una vez bien mezclado lo añadiremos al salteado del paso 2, y añadiremos las tiras de pimiento rojo cortadas muy finamente. Lo dejaremos un ratito para que coja todo el sabor y ya lo retiraremos del fuego.
4º) En una tartera forrada con papel vegetal colocaremos toda la mezcla y lo meteremos en el horno, precalentado a 200º, y lo hornearemos durante 30 o 35 minutos. Al igual que siempre os digo, para saber si siempre está en su punto hay que pincharlo y si la masa está seca ya se puede servir.
Ésto está muy bueno y además es muy resultón, porque es como una tarta dulce pero saladita. Sorprende bastante a los comensales.
A comer!
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