Dificultad:
- Media.
Ingredientes:
- 3 rebanadas de pan duro por persona.
- 1 cebolla grande.
- 2 dientes de ajo picados.
- 2 pechugas de pollo fileteadas.
- Perejil picado.
- Orégano en polvo.
- Aceite.
- Sal.
- Pimienta negra molida.
- Pimentón dulce.
- Agua.
- 1 huevo.
- Queso rallado.
Procedimiento:
1º) En una paella ponemos aceite y sofreímos las rebanadas de pan que preferiblemente tendrán que ser duras de víspera. Sacamos y reservamos.
2º) En la misma paella o en otra, pondremos aceite y sofreiremos la cebolla que habremos cortado finamente en juliana, osea, a la larga, y añadiremos los dientes de ajo que habremos picado, sazonaremos con sal, pimienta, y sofreiremos a fuego medio hasta que la cebolla esté blandita y haya cambiado de color. En este momento añadiremos las pechugas de pollo que habremos cortado en daditos y las sofreiremos junto con la cebolla y el ajo, hasta que esté dorado.
3º) A continuación cubriremos con agua, sazonaremos con sal, un poquito de pimentón, orégano, y lo dejaremos hervir durante un buen rato para que el caldo coja el sabor de todos los ingredientes. Cuando haya hervido durante un buen ratito, lo pasaremos a un recipiente de barro, colocaremos también las rebanadas de pan y si ya lo tenemos bien de sal y demás condimentos, cubriremos la superficie con el huevo batido y con el queso rallado, y lo hornearemos a unos 200º durante unos 15 o 20 minutos aproximadamente hasta que veamos que se nos queda más o menos como en la foto que veréis.
4º) Servimos.
Éste plato es bueno porque a parte de que está riquísimo y es muy fácil, es super super económico, pues con unas rebanadas de pan duro, una cebolla y dos filetes de pechuga, comen perfectamente de 4 a 5 personas. ¿No os parece interesante?
A comer!
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