Esta receta es para aprovechar los restos de arroz que tengamos, ya que con pocos ingredientes y mucha imaginación podemos elaborar una receta novedosa y deliciosa, y os aseguro que nadie sabrá qué componentes tiene a no ser que nosotros lo digamos. Provad!
Dificultad:
- Media.
Ingredientes:
- Un cuenco de arroz blanco.
- 1 huevo.
- Ajo en polvo.
- Perejil picado.
- Sal.
- Un chorrito de leche.
- Un poquito de pan rallado.
- Un poquito de harina.
- Un buen puñado de queso rallado.
- Aceite.
Procedimiento:
1º) En un bol ponemos el arroz, hacemos un hueco en el centro y echamos un huevo. Añadimos sal, ajo en polvo y perejil picado, una buena cantidad de queso rallado, un chorrito de leche y empezamos a amasar todo. Después añadiremos un poquito de harina y un poquito de pan rallado, y seguiremos amasando hasta que nos quede una textura que más o menos podamos manejar.
2º) Cuando tengamos la textura que deseemos (la que querríamos para cualquier tipo de albóndigas), humedeceremos las manos (para que no se nos pegue) y formaremos una bolitas con la masa anterior, y en un plato pondremos harina para rebozarlas, soltando el excedente y las prepararemos para freír en una paella con abundante aceite caliente.
3º) Una vez fritas y escurridas, estarán listas para servir.
¡¡Estaban estupendas!! Yo lo hice con arroz blanco, pero se puede hacer con arroz de paella, arroz de pescado, o cualquier otro tipo.
A comer!
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