Dificultad:
- Media.
Ingredientes:
- 2 chuletas por persona.
- Aceite.
- Sal.
- Pimienta negra molida.
- Ajo en polvo.
- Pimentón dulce.
- Vinagre.
- Miel.
- Patatas.
- Nata de guisar.
Procedimiento:
1º) Cubrimos el fondo de una sartén con aceite (no demasiado) y cuando esté bien caliente tendremos las chuletas que habremos salpimentado. Les daremos un golpe de calor fuerte para sellar la carne y que quede el interior jugoso. Cuando estén doraditas por fuera, bajaremos el fuego y las dejaremos un poco más hasta que su interior esté perfectamente cocinado. En este punto, las sacamos y reservamos.
2º) En el mismo aceite y la misma paella, añadiendo un poco más si fuera necesario, pondremos un poco de pimienta negra molida, pimentón dulce, sal, ajo en polvo, un chorrito de vinagre y un chorrito de miel. Lo dejamos a fuego bajo unos minutitos, removiendo para recoger los jugos de la carne. Lo probaremos, teniendo que quedar un poco agridulce por el vinagre y la miel. Cuando esté al punto de nuestro paladar (pues hay personas que preferirán más o menos dulce), lo retiramos del fuego e incorporamos de nuevo las chuletas para que se glaseen con esta riquísima salsa agridulce. Cuando se haya empapado bien la carne de todos los sabores, podremos emplatarla y añadir a la paella un chorrito de nata de guisar para de esta manera elaborar ya la salsa de miel que luego echaremos encima de la carne.
3º) Como acompañamiento cortaremos unas patatas en gajos gruesos y las freiremos como guarnición.
4º) Servir.
A comer!
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