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Dificultad:
- Media.
Ingredientes:
- Agua.
- 1 sobre de puré de patatas.
- 1 cucharada sopera de mantequilla o margarina.
- Sal.
- Aceite.
- Cebolla picada.
- 3 lonchas de béicon.
- 5 champiñones grandes.
- Queso rallado.
- Ajo en polvo.
Procedimiento:
1º) Ponemos en un cazo la mitad de agua de lo que indica el fabricante para el puré de patatas, si fuera necesario, al final añadiríamos un poco más. Esta aclaración la hago porque el puré tiene que quedar bastante espeso y frío para poderlo manipular como si fuera una masa de harina. Una vez hecha esta aclaración, llevaremos a ebullición el agua con la sal y retiraremos del fuego para añadir el paquete de puré y la mantequilla o margarina. Rectificaremos de sal y removeremos hasta que se quede una masa bastante espesita y homogénea, y dejaremos enfriar, no sin antes añadir un huevo y mezclarlo para darle consistencia.
2º) En una sartén con aceite, sofreiremos la cebolla picadita, el béicon también cortado muy finamente y los champiñones troceados también. Haremos el sofrito a fuego lento para que quede jugoso y reservamos.
3º) Sobre un papel de film que untaremos con aceite, lo cubrimos dejando un dedo en cada lado para que no sobresalga al enrollarlo. Lo cubriremos con la patata, y haremos una especie de capa, ayudándonos de una espátula si fuera necesario para que quede liso y uniforme. Sobre esa capa cubriremos con queso rallado, y sobre el queso, el relleno.
4º) Por último procederemos a enrollarlo, ayudándonos con el papel film hasta que quede un rollo totalmente cerrado. En este punto, roscaremos las puntas del papel para que no se salga y lo colocaremos al horno unos 15 minutos a unos 180 o 200º. Cuando el puré esté ya doradito, lo sacamos y con mucho cuidado, lo podemos cortar en rodajitas para servirlo, y acompañarlo con cualquier tipo de guarnición, o como he hecho yo, con un huevo frito tal y como veréis en la fotografía.
A comer!
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