Dificultad:
- Media.
Ingredientes:
- 1 coliflor (yo congelada).
- Agua.
- Sal.
- Aceite de oliva.
- Aceite de girasol.
- Mantequilla.
- Harina.
- leche semidesnatada.
- 2 lonchas de bacon.
- 3 lonchas de jamón de pavo.
- Cebolla picada.
- 2 dientes de ajo picados.
- 1 chorrito de tomate frito.
- Pimienta negra molida.
- Orégano en polvo.
- Nuez moscada molida.
- Queso rallado.
Procedimiento:
1º) En una cazuela con agua hirviendo y sal coceremos la coliflor durante unos minutos hasta que esté tierna. La escurrimos y reservamos.
2º) En una sartén con aceite de oliva sofreiremos la cebolla picada, los ajos, el tomate frito, el bacon y el jamón de pavo (ambos picados finamente). Sazonaremos con sal y pimienta y un poquito de orégano y seguimos hasta terminar la cocción. Reservamos.
3º) En una cazo pondremos un chorrito de aceite de girasol y una cucharada sopera de mantequilla. Calentamos a fuego bajo hasta que se derrita. A continuación echamos una cucharada sopera de harina, un poquito de sal y removemos hasta que quede una masa homogénea. En este punto vamos incorporando la leche poco a poco y removiendo hasta obtener una beschamel ligera. Sazonamos con pimienta negra e incorporamos a la misma el sofrito anterior del paso 2. Removemos todo junto y añadimos nuez moscada.
4º) En una fuente de horno colocaremos la beschamel que habremos desmigado en ramitas y sobre ella verteremos la beschamel que hemos mezclado con el sofrito, y por encima un buen puñado de queso rallado. Lo hornearemos durante unos 20 minutos a 200º hasta que veamos que el queso está fundido y doradito.
5º) Servimos.
A comer!
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