Dificultad:
- Baja.
Ingredientes:
- Mantequilla o margarina.
- Hojas de pasta brick.
- Morcilla de cebolla.
- Longaniza.
Procedimiento:
1º) Cogemos la hoja de pasta brick (yo he usado media por hojaldrina), la partimos por la mitad y la pintamos con un pincel y la mantequilla o margarina que habremos derretido un minuto aproximadamente al microondas.
2º) Cuando la tengamos toda bien pintadita (hay que ser generosos con esta operación porque es lo que le dará el toque crujiente a la elaboración), rellenamos unos con morcilla y otros con longaniza. A ambos les habremos quitado la piel.
3º) Cuando los tengamos rellenos, cerraremos en forma de rollito (extremo derecho hacia el centro, extremo izquierdo al centro, y comenzamos a enrrollar de delante hasta detrás para que quede tal como veréis en la foto), luego pintaremos la superficie también con la mantequilla o margarina y lo colocaremos en una fuente de horno con papel vegetal y lo hornearemos a 200º unos 10-15 minutos hasta que veamos que queda doradito.
4º) Servimos.
Ésto es para aprovechar la pasta que me sobró de la receta de los saquitos que habréis visto la semana anterior. El resultado es estupendo.
A comer!
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