LAUREL
En la época clásica, ésta planta estaba consagrada a Esculapio, dios de la medicina, un detalle que anticipa su gran poder terapéutico.
Aplicaciones en la salud:
Malas digestiones: El laurel en infusión o como condimento culinario abre el apetito, aumenta la secreción de jugos gástricos y estimula los movimientos peristálticos o intestinales. Al favorecer la digestión y aumentar la absorción de nutrientes es muy útil entre personas mayores y convalecientes.
Artrosis: El aceite esencial de ésta planta alivia el dolor y desinflama las articulaciones afectadas por la artrosis. Para beneficiarse de éstas virtudes, toma 3~4 gotas, dos veces al día. En uso externo, diluye la tintura madre de ésta planta al 10% en pomadas.
Bronquitis y faringitis: Gracias a su triple acción antiséptica, espectorante y antitusiva, la infusión de laurel mejora los síntomas de las infecciones respiratorias. En vahos, despeja las vías respiratorias, siendo eficaz en el tratamiento de la sinusitis.
Piojos: La decocción de 20gr. de hojas por litro de agua ayuda a prevenir y eliminar los piojos. Usa éste preparado en el último aclarado.
Caída del cabello: El mismo remedio que el anterior ayuda a prevenir la calvicie.
PRECAUCIONES: Su uso está contraindicado en caso de gastritis y úlceras. No confundir con el laurel cerezo con hojas dentadas y de gran toxicidad.
Aplicaciones en la cocina:
Las hojas de laurel son un excelente condimento tanto en carnes como en pescado y en cualquier clase de guiso que se prepare. Muy utilizado en la cocina porque ayuda además de darle sabor a mejorar la digestión, por tanto, viva el laurel.
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