Ingredientes:
- 100gr. de azúcar.
- 1/2 litro de leche.
- 3 yemas de huevo.
- 50gr. de harina de maíz.
- 1 palito de canela en rama.
- Piel de limón.
- Azúcar vainillado (1/2 cucharada pequeña).
Procedimiento:
1º) Calentar la leche en un cazo con el azúcar añadiendo el palito de canela en rama, la piel del limón y el azúcar vainillado. Cuando empiece a hervir apagamos el fuego y reservamos.
2º) Luego en un bol mezclaremos las yemas del huevo con la harina de maíz.
3º) Cuando la leche esté tibia, retiramos los aromatizantes (canela y piel de limón) y añadimos la mezcla de las yemas con la harina. Mezclamos y lo ponemos otra vez a fuego bajo sin parar de remover durante unos 5 o 6 minutos aproximadamente.
4º) Durante éste tiempo observaremos que va espesando poco a poco. Cuando tenga la textura en corbata (es decir, cuando con una cuchara cogemos un poco de la mezcla y la dejamos caer en la cazuela y queda por encima de la capa sin fusionarse del todo) se saca del fuego y se deja enfriar a temperatura ambiente, o si lo preferimos, en el frigorífico. Os aseguro que en ésta receta sale exquisita y en este punto ya está lista para utilizar como relleno en tartas, hojaldres, etc...
Nota: Puede guardarse en el frigorífico 2 o 3 días.
A comer!
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