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Dificultad:
- Media.
Ingredientes:
- 400 ml aproximadamente de agua.
- 300 ml de leche.
- 1 paquete de puré de patatas instantáneo.
- Sal.
- 1 cucharada colmada de mantequilla o margarina.
- Queso rallado.
- 400 gr de carne picada mixta (cerdo y ternera).
- Aceite.
- Ajo en polvo.
- Perejil picado.
- Pimienta negra molida.
- 1 cucharada sopera de cebolla picada.
- Un chorrito de tomate frito.
- Orégano en polvo.
Procedimiento:
1º) En un cazo ponemos el agua y la leche con un poquito de sal y lo llevamos a ebullición. Cuando empiece a hervir, retiramos del fuego e incorporamos el paquete de puré y la cuchara de mantequilla/margarina. Removemos enérgicamente para que se quede un puré homogéneo. Rectificamos de sal y añadimos un poco de pimienta hasta que esté en nuestro gusto. Las cantidades de agua no son exactas porque tiene que quedar un puré bastante espeso, pero tampoco super espeso... entonces si vemos que fuera este el caso, hay que añadir un poco de agua y seguir removiendo para que sea fácil trabajar con él. Llegados a este punto, reservamos.
2º) Ponemos al fuego una paella con aceite y freímos la carne picada, la cebolla, y añadimos sal, pimienta negra, ajo en polvo, orégano, y un chorrito de tomate frito, y lo dejamos hasta que el sofrito quede hecho.
3º) En una fuente de horno extendemos con una espátula una capa del puré del paso 1 hasta cubrir el fondo de la fuente. Sobre él espolvorearemos con queso rallado, y sobre el queso, colocaremos una capa del sofrito del paso 2, para terminar poniendo sobre el sofrito una última capa del puré de patatas, espolvoreando toda la superficie con abundante queso rallado.
4º) Precalentamos el horno a 210º y lo horneamos durante unos 30 minutos aproximadamente, ya que el tiempo de cocción es solamente para que quede caliente y doradito, pues todos los ingredientes están ya hechos con anterioridad. Llegamos a este punto, servimos.
A comer!
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